De Mariscal a Mendigart

De Mariscal a Mendigart

A finales de octubre del pasado 2015 el mundo del diseño y de la ilustración se quedó boquiabierto ante la noticia de que Javier Mariscal, un auténtico referente del sector, confesaba que se encontraba en bancarrota y que tenía que verse obligado a vender su obra como un mantero para pagar «un colegio que esté bien» a sus hijos. Estudio Mariscal sufrió un ERE y el propio autor se veía durmiendo en el sofá de casa de sus amigos.

No tardamos en ver más de sus trabajos en campañas nacionales. Banco Sabadell hizo una partiendo de uno de los trabajos más emblemáticos del diseñador catalán para la agencia Cha-Cha en 2006. La palabra Barcelona con una personal tipografía rellena con imágenes representativas de la ciudad ilustradas por el autor. En este caso las tipografías ilustraban muchas otras ciudades de España.

Muchos achacaron esta acción a que Mariscal, para salir de su crisis, había empezado a bajar precios y a fusilar sus propios trabajos. Defensores y detractores no tardaron en salir a la luz. Los primeros esgrimían que cada cual hace con su trabajo lo que le da la gana y los segundos ponían sobre la mesa una bajada de calidad en sus obras.

La polémica pasó y Mariscal dejó de estar en el punto de mira de críticas. Supusimos que Estudio Mariscal pudo respirar mejor después de una campaña de esas dimensiones. No supimos si las declaraciones sobre la bancarrota del estudio hicieron que marcas interesadas en el autor se lanzaran al vil arte del regateo. Muchos freelances y estudios españoles apagaron las antorchas prendidas por verse en una situación similar y no tener tanta repercusión mediática. Llegaron a entender que ninguno de ellos era el creador de un personaje tan icónico como Cobi.

Pero del atolladero no se sale sólo con palabras, así que Mariscal pasó a la acción vendiendo parte de sus obras y creando Mariscal Portraits. Dejemos que él mismo describa el proyecto.

En un principio Mariscal tasó sus retratos en 140€ para más tarde ponerlo a un precio definitivo de 280€. Esto volvió a encender a los dos bandos en esta absurda guerra. Los defensores blandían que cada cual trabaja como quiere y cobra lo que le parece por su trabajo y sus detractores que se limitaba a calcar en Photoshop las fotos que le mandaba la gente y que por plantar su firma en un jpg cobraba un precio desorbitado.

…Y en esas estamos aún. Mariscal intentando salir adelante con sus medios y la gente o poniéndolo verde por un lado o elevándolo a categoría de gurú por otro. Nosotros somos más prácticos y de todo esto hemos terminado aprendiendo. Y es ahora cuando os proponemos una iniciativa a la que hemos denominado Mendigart.

Resulta que nosotros también sabemos calcar fotos y nos preocupamos por los niños, pero no somos Mariscal. Así que hemos pensado en algo: Durante un año podéis mandarnos por la vía que queráis (redes sociales o con un correo electrónico a hola@miga.com.es con el asunto MENDIGART) una fotografía (puede ser vuestra, de vuestros amigos, de vuestro perro o de una estrella del porno) y un texto corto (ya sea el nombre de la persona, una marca comercial o un taco). Después calcaremos el retrato en Photoshop y os lo mandaremos en el mismo formato que Mariscal (jpg A4 a 300ppp) a vuestro correo electrónico para que hagáis con él lo que os salga de los cojones.

Somos conscientes de que no somos ilustradores de reputada fama internacional. No creáis que dedicaremos mucho tiempo a hacer el retrato porque también tenemos que currar para comer. No intentaremos plagiar a Mariscal, ni mucho menos cobraros lo mismo. De hecho cobraremos una centésima parte de lo que él pide por uno de sus retratos: 2,8€ vía Paypal. Con ese dinero no les vamos a pagar un colegio de puta madre a nuestros hijos, sino que ese dinero irá directamente a Educo para que niños, cuyos padres no sepan calcar fotografías, puedan acceder a una comida completa al día.

Si lo hacéis puede que no tengáis un Mariscal en casa, pero tendréis un Mendigart y un niño tendrá algo caliente que llevarse a la boca. Podréis rajar todo lo que queráis de Mariscal, pero tiene unas ideas acojonantes para salir del agujero.

Moltes gràcies.